Es un título que suena duro, pero se acerca mucho a la realidad, y por si acaso alguien lo duda solo tiene que seguir leyendo, pero avisamos, no es apto para cardiacos. Bueno quizás no tanto, pero la realidad es que la tecnología que nos rodea tiene su lado oscuro.
Vamos a intentar aportar un poco de luz e información, así como unos cuantos enlaces para el que quiera profundizar en el tema, y os garantizamos que hay “tela que cortar”. Lo cierto es que los teléfonos móviles inteligentes, o smartphones en inglés, nos rodean; y más en España que tenemos 53.447.257 líneas de móvil en servicio, situándonos en primer lugar por usuarios con el 88% de la población por delante de Singapur, según el último informe Mobile en España y en el Mundo 2017 . Estos aparatos nos facilitan la vida y nos permiten hacer cosas que no habríamos imaginado hace 10 años y han sido los primeros en meterse en nuestros bolsillos, casi sin pedir permiso. Pero tienen su “lado oscuro”, vamos a ver a que nos referimos.
Lo primero que nos viene a la cabeza en este tema, y probablemente el aspecto más importante, tiene que ver con la privacidad, algunos expertos como Richard Stallman han manifestado que “hemos retrocedido 10 años en terminos de privacidad desde la aparición de los teléfonos inteligentes“, podéis leer más sobre este experto y sus afirmaciones en este enlace, que además incluye una entrevista en vídeo.
Y esto es solo el principio, en breve tendremos una gran cantidad de “cosas”, incluso nuestro coche, conectadas a Internet trasmitiendo información sobre nosotros y nuestras actividades, es el llamado Internet de las cosas o IoT según las siglas en inglés.
Si nos centramos en el teléfono que llevamos en el bolsillo, y que permanece con nosotros prácticamente todo el día, los riesgos vienen de las aplicaciones que tenemos instaladas y los permisos que les hemos concedido, solo con hacer una revisión de vez en cuando podemos evitar que dichas aplicaciones envíen información nuestra a sus fabricantes. Pero el principal problema viene del micrófono, a través de el se ha dicho que Google espía nuestras conversaciones. ¿Habéis probado a comentar sobre un personaje o ciudad cerca de vuestro móvil y a realizar una búsqueda sobre ese tema en vuestro móvil? Sorprendentemente antes que terminemos de escribir lo que queremos buscar Google ya lo ha escrito. Sorprendente y preocupante a la vez.
Y ¿Qué pasa con WatshApp, Facebook, etc.? Estamos rodeados, o eso parece. Pero el mundo no se acaba y tampoco es para meterse en una cueva y salirse de todas las redes sociales no vaya a ser que la CIA nos esté escuchando. Ni mucho menos, la buena noticia es que podemos limitar el riesgo de espionaje con un poco de atención y cuidado con lo que hacemos con nuestro teléfono inteligente, es decir que no está todo perdido si nos ponemos manos a la obra y dedicamos un poco de tiempo y aprendizaje a ello. Aquí van unos cuantos consejos útiles y datos de interés:
Cómo evitar que Google escuche todo lo que dices delante del móvil
Tu móvil te está espiando, pero puedes darle esquinazo
Los móviles espían y transmiten nuestras conversaciones, incluso apagados
El tema da para mucho, pero por el momento creo que tenéis trabajo suficiente para poneros manos a la obra.
