- Si la banda de rodadura se está desgastando de manera irregular, podría deberse a una desalineación de la rueda o a que la presión de hinchado no es la adecuada.
- Cuando se puede percibir pequeñas “burbujas” o bultos en la zona externa de la rueda, esto nos indica que la parte más rígida del neumático, su estructura, se ha dañado y es muy peligroso seguir circulando así.
- También habría que cambiarlo cuando el neumático presenta grietas o zonas que están empezando a pudrirse.
Otro de los factores a los que debemos atender es a la edad del neumático. Lo ideal sería cambiar los neumáticos a los 10 años de su fecha de fabricación, tal y como suelen recomendar sus fabricantes. Puedes encontrar esta fecha grabada en la pared lateral del mismo neumático. No obstante, a partir de los 6 años de vida desde su fabricación, se recomienda que los neumáticos sean inspeccionados una vez al año.
Alguno de tus neumáticos se ha pinchado
En este caso estamos ante un mensaje claro, poca explicación necesita esta señal. Cuando pinchamos no hay vuelta atrás, no llegaremos muy lejos con una rueda pinchada.
Pensar que puedes seguir conduciendo “un poco más” con un neumático que necesita ser reemplazado es muy peligroso, porque estás poniendo en riesgo tu vida y la de otros usuarios de la vía. Ya no se trata solamente de cambiarlos para conseguir un resultado favorable en la ITV: se trata de tu seguridad y de la de los demás.
