Todos los santos, Madrid y Purísima, una larga historia muy vinculada

Madrid no siempre ha sido la capital de es España, incluso durante mucho tiempo solo era una pequeña población con pocos habitantes, sin embargo, en el siglo XVI comenzó a adquirir más importancia y a convertirse en la capital de España, lo que influyó en la evolución de las prácticas funerarias y los cementerios en la ciudad. ¿Cómo se hacía entonces para celebrar el rito fúnebre? Aquí van unos cuantos datos para documentar como se hacía entonces lo que hoy hace una aseguradora de decesos como Purísima.

Pero vamos por partes ya que no todos los niveles sociales tenían el mismo rito, ni se enterraban en los mismos sitios. Aquí tienes información más específica sobre cómo se realizaban las exequias en diferentes estratos sociales:

Nobleza y Realeza:

   – Los nobles y la realeza española celebraban funerales suntuosos y ceremonias religiosas en iglesias y catedrales importantes.

   – Los cuerpos se enterraban en mausoleos familiares, a menudo en capillas dedicadas dentro de las iglesias.

   – Se utilizaban ataúdes lujosos y se llevaban a cabo misas y servicios religiosos conmemorativos.

Clero y Religiosos:

   – El clero en España tenía funerales altamente ritualizados que incluían procesiones, oraciones y cánticos.

   – Los cuerpos de los religiosos se enterraban en criptas o tumbas dentro de las iglesias o monasterios.

   – Los funerales eran momentos importantes de la vida religiosa y se centraban en la fe y la salvación espiritual.

Burguesía y Comerciantes:

   – Los miembros de la burguesía y los comerciantes en España tenían funerales más modestos en comparación con la nobleza.

   – Las ceremonias se realizaban en iglesias locales y podían incluir misas y oraciones.

   – Se utilizaban ataúdes de calidad media y se invitaba a amigos y familiares a las exequias.

Población Campesina:

   – En las zonas rurales de España, la población campesina tenía funerales simples y prácticos.

   – Los entierros se llevaban a cabo en cementerios locales o en el camposanto de la aldea.

   – Las ceremonias incluían rezos y cánticos religiosos, y los ataúdes eran rudimentarios.

La influencia de la Iglesia católica era profunda en la sociedad española, por lo que los rituales religiosos eran una parte fundamental de los funerales en todos los estratos sociales. Sin embargo, la magnificencia y el detalle de las ceremonias variaban según el estatus social.

Ya en el siglo XVI se inicia un período de cambio significativo en las prácticas funerarias de Madrid, con un enfoque en la construcción de mausoleos y cementerios específicos para diferentes grupos sociales. La información y la documentación histórica de esta época son más abundantes que en siglos anteriores, lo que permite una comprensión más detallada de las prácticas funerarias en ese período. Aquí van unos ejemplos interesantes de lo que el ámbito funerario nos planteaba en Madrid hace cinco siglos:

Entierros en Iglesias: Durante el siglo XVI, era común que los entierros se llevaran a cabo en el interior de las iglesias de Madrid. Esto incluía a personas de diferentes clases sociales. Las iglesias seguían siendo lugares importantes para las ceremonias funerarias.

Mausoleos Reales: Madrid se convirtió en una residencia real importante en este período. Los miembros de la familia real y la alta nobleza eran enterrados en mausoleos especialmente construidos dentro de iglesias importantes de la ciudad. Uno de los ejemplos más notables es el monasterio de El Escorial, construido en el siglo XVI, que sirvió como lugar de enterramiento para varios reyes y reinas de España.

Cementerios Parroquiales: A medida que la población de Madrid crecía, se establecieron cementerios parroquiales en las afueras de la ciudad para enterrar a la población en general. Estos cementerios a menudo se encontraban junto a las iglesias parroquiales.

Cementerio de San Isidro: En el siglo XVI, se estableció el Cementerio de San Isidro en Madrid, que se convirtió en uno de los cementerios más importantes de la ciudad. Fue creado para albergar a la población no noble y se encuentra cerca de la Basílica de San Isidro, donde se venera al patrón de Madrid, San Isidro Labrador.

Cementerio de los Jerónimos: También en el siglo XVI, el monasterio de los Jerónimos de Madrid, conocido como el Monasterio de San Jerónimo el Real, comenzó a servir como lugar de enterramiento para personas notables, incluyendo a miembros de la alta nobleza y el clero.

Y durante todo este tiempo, Purísima seguros ha estado presente en la sociedad madrileña, siendo una aseguradora de decesos de Madrid de referencia, ya que en sus orígenes están en la Archicofradía de la Purísima Concepción y nos remiten a ese siglo.