El precio y el valor del seguro de decesos

Con mucha frecuencia se oye hablar de si el seguro de decesos compensa o no, de si el entierro vale más o menos, y otras muchas argumentaciones casi siempre basadas en el desconocimiento. En el desconocimiento de que es un seguro de decesos, de que se ocupa y en muchos casos desconocimiento de los hechos que desencadena la muerte, desde la logística necesaria para que todo ocurra según lo deseado y sin problemas que, en caso de presentarse, lo hacen en el momento menos oportuno. Pero también se originan hechos administrativos que van desde la obtención de documentos, la gestión con las administraciones, los bancos, etc.

Efectivamente, es mucho más complejo de lo que se imagina o de lo que quién no se ha enfrentado a ello nunca puede conocer. Por eso existen los seguros de decesos, porque no se trata solo de hacer frente al coste de los aspectos funerarios. Puede que esa fuera la motivación de las personas hace cien años, ahora a cosa es muy distinta.

Vamos a separar precio y valor, el precio en el caso del seguro de decesos no es otra cosa que el ahorro que hay que constituir para hacer frente a los gastos cuando se produzca un fallecimiento de cualquiera de los asegurados de la póliza, porque es un seguro familiar y no solo cubre a una persona sino a todas las de la familia que se hayan incluido. Y como es un seguro que tiene carácter finalista, siempre se paga el siniestro si la póliza se mantiene en vigor, ya que la muerte es el único hecho cierto de nuestra existencia. Por lo tanto el precio es el que es, no es ni caro ni barato, se constituye la cantidad necesaria y se le añade un pequeño componente de riesgo ya que no sabemos cuando ocurrirá el hecho.

Sin embargo el valor es otro tema. Valorar lo que hoy en día ofrece el seguro está en relación con los servicios de los que beneficia la familia desde el momento de contratar la póliza y hasta que ocurre un fallecimiento, considerando los servicios que presta durante y después de ocurrir. Cada día más los servicios ofrecidos por las compañías son muy amplios e incluso dedican atención a la vida cotidiana de la familia ofreciendo salud dental, asesoramiento jurídico, etc. Y por supuesto, en el momento de un sepelio, asumiendo toda la gestión necesaria para que la familia no tenga que ocuparse de nada, apoyando después en las gestiones con las administraciones.

Los actuales seguros de decesos valen mucho más del precio que se paga por ellos y lo demuestra el grado de satisfacción de prácticamente el 100% de los que lo han usado.