Ahorrar siempre es una buena idea, y si lo escogemos como el objetivo del año que comienza, mucho mejor.
Una vez has tomado la decisión, lo importante es saber como hacerlo y organizarse para conseguirlo. Y no vale decir “Si no me llega como voy a ahorrar”. Puede parecer muy manido, pero da igual el cuanto, lo importante es hacerlo, ahorrar aunque sea un euro. Tiene un montón de ventajas:
- Da sentido a las finanzas domésticas.
- Te acostumbra a no gastar todo lo que entra en casa.
- Educa a los más pequeños en el habito de ahorrar, les será muy útil en el futuro.
- Es muy gratificante cuando ves crecer la suma, por pequeña que sea.
Lo mejor de todo es que ayuda a pensar en positivo sobre nuestras finanzas, y nos permite ver que el esfuerzo tiene recompensa inmediata, ya que hoy día es fácil ver como avanza nuestra cuenta de ahorro, hay Apps y por supuesto la gestión por Internet de todos los bancos. Pruébalo y verás.
Pero hace falta algo más, ya que si hemos tomado la decisión de establecer el objetivo de ahorrar, algo imprescindible, casi y tan importante es saber organizar el ahorro, y aunque lo habrás oido muchas veces, conviene recordarlo. Tienes doce meses por delante y conviene poner orden, repartir los objetivos de ahorro ayuda a conseguirlos y a elegir la fórmula o el medio más adecuado para que nuestro ahorro sea eficaz.
Lo primero es tener en cuenta que no es lo mismo ahorrar para comprar unos zapatos en las próximas rebajas, que para la comunión de un hijo, incluso cuando nos planteamos constituir un complemento a la pensión de jubilación y nos quedan solo 25 o más años. En todos los casos hay que poner objetivos no demasiado difíciles de conseguir y fechas para alcanzarlos, ayuda y mucho. Toma como referencia lo siguiente para organizarte bien:
Ahorro a corto plazo
Son objetivos que no deben sobrepasar el año. Si lo haces bien, son muy motivadores y suelen fijarse para viajes, relacionados con las vacaciones, alguna compra importante como un nuevo móvil, y por supuesto para los temidos imprevistos domésticos por ejemplo.
A medio plazo
Esta parte del ahorro familiar, o personal, debes destinarlo a objetivos como constituir el fondo de emergencia, en el enlace puedes aprender más sobre el, y depende mucho de la situación personal y familiar de cada uno. Este tipo de ahorro es fundamental para conseguir tranquilidad financiera y garantizarnos que, si se surgen imprevistos como enfermedades o el temido paro, que afecte a nuestros ingresos mensuales, podremos mantener la familia y la casa funcionando normalmente durante un número de meses razonable.
A largo plazo
Este es el apartado más de moda, desde hace un tiempo a esta parte, se trata de lo que tiene que ver con la jubilación, y cuanto más jóvenes seáis, más importante es tenerlo en cuenta. En este caso es fundamental considerar las circunstancias laborales, la edad, las posibles propiedades a heredar, etc. Y sobre todo el tiempo que nos falta para llegar a la deseada edad. Aquí es muy importante poner sobre la mesa los diferentes instrumentos financieros disponibles, y un consejo siempre útil: ser conservador y no poner “todos los huevos en la misma cesta”. Y no te olvides que los seguros son una de las mejores herramientas para el ahorro a largo plazo.
