Prevención y detección precoz, claves en la lucha contra el cáncer.

Este aumento de la supervivencia se debe principalmente a los avances en el diagnóstico, los programas preventivos de detección y, sobre todo, los nuevos tratamientos.

Cribados, chequeos, observación y vida sana

Lo óptimo sería poder detectar todos los cánceres cuanto antes, sin embargo, sólo se dispone de métodos efectivos para la detección precoz para algunos tumores como el de colon o piel. Otros se pueden detectar mediante la realización de una prueba sencilla como el de mama, colon o cérvix (cuello del útero).

Generalmente, en las fases tempranas el cáncer no produce síntomas. Para detectarlo es preciso que la población sana de riesgo para ese cáncer efectúe una prueba o test que habitualmente es de fácil realización. Por ejemplo, la citología en el screening de cáncer de cuello de útero. Por eso es importante realizarse chequeos periódicos.

El diagnóstico tan temprano de la enfermedad conlleva ventajas notables para el paciente:

  • Generalmente recibe tratamientos menos agresivos y más eficaces que los que recibiría si el tumor estuviera en fase más avanzada.
  • Los efectos secundarios del tratamiento son menores, por lo que no se ve alterada su calidad de vida.
  • Si se diagnostica la lesión premaligna se puede evitar que esta progrese a un cáncer por lo que la supervivencia es mucho mayor.

Aunque no todos los tipos de cáncer se pueden diagnosticar de forma precoz , muchos de ellos pueden dar lugar a síntomas específicos que viene bien conocer para estar alerta y que consultes con tu médico:

  • Un bulto o nódulo; una herida o úlcera que no cicatriza (puede ser indicativo de: cáncer de mama, cáncer de testículo, cáncer linfático…)
  • Dolor persistente en el tiempo que no cede al tratamiento
  • Mancha o lunar que cambia de forma, tamaño y/o color. (también si duele o pica)
  • Sangrado o hemorragias anormales.
  • Tos y/o ronquera persistente.
  • Cambios en los hábitos urinarios o intestinales (disminución de la cantidad de orina, diarreas frecuentes, etc)
  • Pérdida de peso no justificada (sobre todo si este proceso se acompaña de dolor, tos, hemorragia, etc.)

Si dispones de seguro de salud, recuerda que tienes acceso directo a especialistas para poder consultar cualquiera de estos síntomas. Estos profesionales, además, pueden ayudarte en otra cuestión imprescindible: la prevención. Hasta un 50% de los cánceres más frecuentes se podrían evitar adoptando un estilo de vida saludable. El tabaco hoy por hoy sigue siendo el principal factor de riesgo, pero le siguen a la zaga hábitos de vida como la alimentación y el sedentarismo.

Fuentes:
‘Las cifras del Cáncer’ (Sociedad Española de Oncología Médica- SEOM)
‘Signos y señales de alarma del Cáncer’ (Asociación Española contra el Cáncer – AECC)
Hofmarcher et al. Comparator Report on Cancer in Europe 2019 – Disease Burden, Costs and Access to Medicines. IHE Report 2019