El hito que marcó un antes y un después en el seguro español.

Evolución de la densidad del seguro

¿Qué se puede deducir de esa evolución? Pues un hecho muy claro. Hoy por hoy, se dispone de cifras muy completas para calcular la principal ratio del seguro, que es la llamada densidad: primas por habitante y año. En realidad, tan sólo algunos años, durante la Guerra Civil, están faltos de datos para calcularla, por lo que a la ratio se le pude dar continuidad.

Esa ratio, calculada en euros de 2020, esto es, corrigiendo el efecto de que la misma cantidad de dinero no tiene el mismo valor en el tiempo, nos lleva a una conclusión clara.

En 1909, cuando comenzó esta carrera, la densidad del seguro español era de unos 7 euros y medio (de 2020) por habitante. Esta densidad crece muy despacio, hasta el punto de que no es sino medio siglo después, en 1962, cuando por fin logra rozar los 100 euros por habitante. A partir de ahí sigue subiendo, de forma más acelerada, hasta situarse en el año 1985 en unos 265 euros por habitante. En 1986, sin embargo, crece bruscamente a los 415 euros por habitante, y a partir de ahí sube como un cohete. En 1999 ya está por encima de los 1.000 euros por habitante.

La principal enseñanza de estas cifras, pues, no es otra que la mejor noticia para el seguro español es claramente la entrada en la Comunidad Económica Europea y la liberalización que supuso el ingreso en lo que hoy es la Unión Europea para el sector. Para el seguro, como para muchas otras actividades, Europa fue la mejor de las noticias.