Beneficios y riesgos del ayuno intermitente

Ahora que se acerca la Navidad, y se suele abusar de la comida y la bebida realizando algunos excesos, hay un método muy recurrente para mejorar el estado de nuestro cuerpo y ayudarnos a reducir peso. Es el ayuno intermitente (Intermitent Fasting) y en estas fechas también nos puede ayudar con mayor razón.

Lo primero es explicar en qué consiste el ayuno intermitente, y lo cierto es que es muy sencillo, se trata de mantener a diario periodos de ayuno voluntario, de mayor o menor duración, partiendo de al menos 12 horas de manera que la forma habitual de comer cambia, es decir se distribuye de forma diferente pero no afecta al número de calorías que consumimos en una jornada. Te lo contamos a continuación.

Existen tres modelos según ENDOCS:

  • Consiste en pasar de 12 a 21h al día sin comer nada, aprovechando la noche, si cenamos a las 8 de la tarde y desayunamos a las 8 de la mañana por ejemplo. El más conocido es el 16/8, aunque también son posibles los modelos 14/10 o 12/12
  • Consiste en consumir un porcentaje de energía mucho menor a la energía que es necesaria en el día. Por ejemplo solo se consume un 25% de la energía total necesaria durante unos días concretos; el resto, ad libitum.
  • Consiste en mezclar días enteros y no consecutivos en que no se consume nada (no hay aporte calórico) y días donde se consumen todas las calorías que la persona quiera (ad libitum). Por ejemplo, el modelo 5-2.

No están demostradas las ventajas o beneficios de este sistema de alimentarse y hay que considerar que las personas sanas pueden planteárselo, pero las que sufran enfermedades crónicas necesariamente deben consultar con su médico antes de iniciar este plan alimenticio.

Los defensores del sistema argumentan que beneficia la masa muscular, reduce el colesterol, favorece el control de la diabetes, y te mantiene joven. Sin embargo los perjuicios tienen que ver con la ansiedad que puede generar el ayuno, así como el hecho demostrado que la distribución de las comidas de forma distinta a los ritmos circadianos de nuestro cuerpo, no es lo importante, lo importante es qué comemos y cuanto comemos.

Sea como sea, está de moda y los famosos, especialmente las famosas como Elsa Pataky, y las actrices Jennifer Aniston y Reese Whiterspoon son unas adictas al sistema, y parece por su aspecto que no le va muy mal.

Más información sobre esta dieta en este enlace.