Otoño: colores, riesgos y cuidados para una estación saludable

El otoño, con su característica caída de hojas y temperaturas más frescas, marca una transición entre el cálido verano y el invierno que está por llegar. Esta estación con su rica paleta de colores ha sido una fuente de inspiración para la literatura y la cultura a lo largo de la historia. 

Para los romanos, por ejemplo, el otoño era considerado una estación de transición, asociada a la cosecha, le recolección de frutos y la preparación para el invierno. Sin embargo, junto con su belleza, el otoño trae consigo ciertos riesgos para la salud que es importante tener en cuenta, especialmente para niños y personas mayores.

Riesgos para la salud en otoño

Enfermedades Respiratorias: Con el descenso de las temperaturas asoman las infecciones respiratorias, como el resfriado común y la gripe, y se vuelven más prevalentes. Estas enfermedades pueden ser particularmente peligrosas para los grupos de mayor riesgo, como los ancianos y los niños pequeños.

Alergias estacionales: La caída de las hojas y la liberación de polen de algunas plantas pueden desencadenar alergias estacionales. Los síntomas incluyen estornudos, congestión nasal y picazón en los ojos, lo que puede afectar la calidad de vida.

Trastorno Afectivo Estacional (TAE): La disminución de la luz solar en otoño puede afectar el estado de ánimo y el ritmo circadiano, que es nuestro reloj biológico, un ciclo natural de 24 horas que regula una serie de procesos biológicos en organismos vivos, incluyendo a los seres humanos. Algunas personas pueden experimentar TAE, una forma de depresión estacional que requiere atención médica.

Estar atentos a los síntomas es importante para prevenirlo. Los síntomas del TAE son similares a los de la depresión mayor, pero tienden a ser estacionales y recurrentes.

Lesiones por Caídas: Las hojas caídas en aceras y calzadas pueden crear superficies resbaladizas, aumentando el riesgo de caídas, especialmente en personas mayores. La precaución al caminar es esencial.

Consejos para la Salud en otoño

Estaremos de acuerdo en que es una estación hermosa, pero no está exenta de riesgos para la salud como ya hemos visto. Con conciencia y precaución, podemos disfrutar de sus encantos mientras nos mantenemos saludables, tanto jóvenes como mayores. La prevención y el cuidado adecuado son clave para disfrutar de esta estación de manera segura y placentera, vamos a ver que consejos podemos tener en cuenta para conseguirlo.

Consejos para Niños:

Lavado de manos: Enseñar a los niños a lavarse las manos regularmente, y de forma correcta, para prevenir infecciones, vale para cualquier estación, pero el otoño es especialmente propenso a que se manchen jugando.

Ropa adecuada: Asegurarse de que los niños se abriguen bien cuando salgan, con abrigos, bufandas y gorros. Ya sabemos que no les gusta demasiado, pero es importante que mantengan la temperatura corporal.

Dieta equilibrada: Proporcionar una dieta rica en nutrientes para fortalecer el sistema inmunológico es fundamental.

Ejercicio y juego al aire libre: Fomentar el ejercicio y el juego al aire libre para mantenerse activos y saludables y con las defensas altas.

Horarios de sueño regulares: Mantener una rutina de sueño adecuada es crucial para el crecimiento y el bienestar.

Consejos para las personas mayores:

Vacunarse contra la gripe: Para protegerse de la enfermedad estacional más extendida y de enfermedades respiratorias concurrentes.

Alimentación saludable: Optar por alimentos de temporada ricos en vitaminas y minerales, eso sí, bajos en grasas.

Hidratación: Beber suficiente agua para mantenerse hidratado, especialmente los mayores ya que no suelen tener sensación de sed y pueden deshidratarse con facilidad.

Ejercicio físico: Continuar con la actividad física, incluso en climas más frescos, saliendo a caminar todos los días al menos treinta minutos.

Cuidado de la piel: Proteger la piel de la sequedad y el frío con cremas hidratantes y protector solar cuando sea necesario.

En resumen, podemos disfrutar del otoño que es una estación hermosa, pero no está exenta de riesgos para la salud. Con conciencia y precaución, podemos disfrutar de sus encantos mientras nos mantenemos saludables, tanto jóvenes como mayores. La prevención y el cuidado adecuado son clave para disfrutar de esta estación de manera segura y placentera.