La IA también nos permite ‘hablar’ con personas fallecidas

Las Inteligencias Artificiales (IA) están revolucionando la forma en que recordamos a nuestros seres queridos fallecidos, permitiendo “conversar” con ellos mediante la recreación de sus voces.

Estas tecnologías usan grabaciones de voz existentes para generar nuevas conversaciones, brindando un consuelo innovador a quienes buscan sentirse cerca de personas que han perdido. Aunque prometen un futuro emocionante, también plantean preguntas éticas sobre el consentimiento y la memoria personal.

Este avance en IA abre un nuevo capítulo en cómo interactuamos con el recuerdo y la pérdida.

Con el experimento que llevó a cabo el programa de Antena 3 “El hormiguero” se ha abierto el debate, ¿Estamos ante un interesante apoyo para los que han perdido un ser querido o por el contrario abrimos la caja de pandora? Lo cierto es que la polémica está servida, ya que hay personas, como las que participaron en el referido programa, que sintieron alivio al escuchar la voz de una persona querida que falleció un año antes, pero lo que también ocurrió pone de manifiesto que los resultados pueden ser impredecibles, puedes ver parte de la emisión en el perfil de X de El hormiguero, aquí tienes el enlace

Pero este asunto no es nuevo, viene de lejos, al menos una década atrás, aunque es más reciente su desarrollo como se puede leer en este artículo del New York Times (en español) que nos adelanta que:

Cada vez que aparece una nueva clase de tecnología, siempre surge la necesidad de utilizarla para contactar con los muertos

Y como no, la tecnología China también ha entrado en este terreno, yendo un paso más allá y desarrollando incluso avatares virtuales de los fallecidos, ya en 2022 realizaron el primer funeral de este tipo algo que están empezando a extenderse entre las empresas de servicios fúnebres, puedes leer más en este enlace.

Seguro que entramos en un territorio que despertará todo tipo de reacciones, comentarios y debates incluso morales y éticos, pero también relacionados con la dependencia que puede llegar a crear en personas que no han superado el duelo y se quedan “colgados” de servicios como este, llegando a creer que están conversando con el fallecido.