El ahorro es la base de la economía, personal y de un país

A nadie le cabe ninguna duda sobre la necesidad de ahorrar, pero eso no quiere decir que todo el mundo tenga claro porque es necesario. Quizás si damos un repaso a los argumentos más importantes lo tengamos aún más claro y ahorrar nos parezca mejor.

Lo primero que debemos saber es que nunca es demasiado pronto para empezar a ahorrar, de hecho muchos iniciaron su actividad ahorradora incluso antes de saber lo que era, ya que sus abuelos, o sus padres, les abrieron una cartilla de ahorros o una simple hucha en la que ir depositando pequeñas cantidades en momentos señalados. De esa manera, al llegar a la juventud, el hábito estaba adquirido y se contaba con una cantidad de dinero ya ahorrada. Ese es un buen comienzo. Pero si no eres tan joven y aún no ha comenzado a ahorrar, prueba hoy mismo con una cantidad aceptable y que no te cambie las finanzas personales, ¿Quizás cinco euros?

El paso siguiente y más habitual es pasar de la hucha a la cuenta de ahorro, y en ese acto pasa de ser un evento personal a algo más social y que influye en la economía del país, sí porque los bancos forman parte del sistema financiero y con tu ahorro hacen inversiones para que otros creen empresas y puestos de trabajo, por lo que algo que hasta ese momento era del ámbito privado, pasa a ser algo mucho más importante y que ayuda a la economía nacional.

Otro de los argumento del ahorro está en la forma en que nos permite alcanza objetivos o simplemente darnos caprichos, muy importante distinguir entre ambos, los objetivos están alineados con nuestro desarrollo personal y/o familiar, mientras que los caprichos son perfectamente prescindibles y no afectan a nuestro crecimiento en esos ámbitos. En esta fase conviene distinguir y distribuir el ahorro en función de esos distintos objetivos. Así entra en escena por ejemplo el seguro, que es una de las fórmulas más interesantes para el ahorro a largo plazo, para la jubilación por ejemplo. Y estamos hablando de un sector que crea riqueza y empleo (lee este post anterior)

Y por último un aspecto que no es ahorro, pero que a la larga nos genera un importante ahorro, y no es otra cosa que saber gestionar las ocasiones para las que utilizamos el crédito para adquirir cosas, ten en cuenta que lo mejor es hacerlo comprar aquello que tengan una revalorización en el tiempo, y no lo contrario, es decir, comprar un piso mediante un crédito es una buena decisión ya que a largo plazo ganará valor, sin embargo hacerlo con la compra de un coche no es ningún buen negocio, ya que el coche pierde valor nada más salir del concesionario, y no se revaloriza salvo raras excepciones como los vehículos clásicos.

En resumen, si ahorras todo lo que puedas y lo haces con objetivos claros, conseguirás alcanzarlos más fácilmente, no perderás dinero de forma descontrolada y estarás ayudando a la sociedad a avanzar más firmemente en el aspecto financiero.