Los cinco días del año con más probabilidad de usar tu seguro

Si eres de los que les gusta vivir tranquilos, toma nota de estas cinco situaciones que te describimos a continuación: las vives cada año y las probabilidades de que sufras un percance mientras se producen, se multiplican. Para salir ileso, tienes dos alternativas: quedarte a resguardo en casa o tomar precauciones, entre ellas, tener un seguro que te eche una mano en caso de que lo necesites.

Los días que nieva

La nieve multiplica varias veces el número de percances leves del automóvil, incluso en las zonas donde suele nevar. La probabilidad, pues, de que en un día nevado, si sacas el coche, o des, o te den, o te la des tú solo, es mucho más elevada que cuando hace buen tiempo e incluso cuando llueve. En esos momentos, tener un seguro completo que garantice la reparación del vehículo es algo importante.

Los desplazamientos vacacionales

Las cifras son reiterativas al apuntar que, en realidad, durante los periodos de entrada y salida vacacional hay menos accidentes; pero, sin embargo, los que hay son mucho más graves. En consecuencia, verte implicado en uno de estos accidentes, incluso aunque no sufras daños o no sean apreciables, puede llegar a arruinarte las vacaciones que tan cuidadosamente has preparado. Las coberturas del seguro, como la asistencia, están ahí para que eso no pase.

Las fiestas de tu pueblo (y, sobre todo, de tu ciudad)

Los datos sugieren que, cuando se celebra fiesta grande en una población, sobre todo si supone el desplazamiento de gente de fuera (San Fermín, feria de Abril…), algunos que los que llegan no lo hacen con la intención de pasarlo bien, sino de descerrajar alguna que otra puerta y llevarse lo que encuentren dentro de la casa. Esos días, ojo con tener un buen seguro de robo. Y, en lo tocante a las fiestas de todos, mucho ocho con el Día de los Reyes Magos. No todo el mundo que entra en casa ese día entra para hacerte un regalo, sino más bien para que tú se lo hagas a ellos.

El día que vas a viajar de vacaciones

Lo normal que ocurrirá es que llegarás al aeropuerto o la estación de tren o autobús, cogerás tu transporte, y te irás. Pero, ojo, que a veces las cosas salen mal; huelgas, retrasos, cancelaciones, pérdidas de equipaje o, incluso, problemas particulares tuyos que te impidan hacer el viaje. Si alguna de estas cosas te pasa, te gustará tener un buen seguro de viaje. Como te gustará durante el resto del desplazamiento, sobre todo en el extranjero, porque son muchas cosas las que pueden pasar, y necesitas estar cubierto.

El día que te jubilas

Ese día, más que un percance lo que tienes es una alegría pero aquí más que nunca es conveniente que estés asegurado, de hecho, lo ideal sería que lleves un tiempo asegurado. Si has tenido la inteligencia de contratar y alimentar un seguro de ahorro, el día que te jubiles tendrás la oportunidad de comprobar la buena idea que tuviste, conservando tu nivel de vida a pesar de haber dejado de trabajar. El seguro te ayuda a vivir e, incluso, también está ahí para descargar a los tuyos de problemas en el caso de que fallezcas, bien indemnizándoles, bien asumiendo por ellos todo lo relativo al sepelio.