En el mundo actual, el problema no es tener donde caerse muerto, sino poder pagarlo. Cada uno de nosotros, según las estadísticas, dejamos tras de nuestra existencia la presencia inexcusable de una deuda de bastante importancia; porque lo que es un entierro, en España, viene a costar, como media, unos 3.000 euros, que no es moco de pavo.
En España hay más de 46 millones de actitudes frente a la muerte. Estamos hablando de algo tan particular, tan de cada uno, que no hay dos actitudes iguales. Los españoles, en todo caso, como buen pueblo mediterráneo que somos, hemos sido personas tradicionalmente ocupadas con los sepelios y, en general, las acciones relacionadas con la muerte de nuestros seres queridos. Es por ello que, tradicionalmente, hemos tenido, y tenemos, al seguro específico de sepelios, o seguro de decesos, muy presente en nuestros hábitos de consumo.
Uno de cada dos hogares tiene contratado el seguro de decesos
El seguro de decesos está presente en la mitad de los hogares españoles; una marca que superan el seguro del automóvil, el de la vivienda, el de vida y poco más. Como consecuencia de una distribución tan abultada, algo más del 60% de las personas que fallecen cada año en España son enterradas o incineradas con cargo a un seguro de decesos. Nadie o casi nadie, pues, sabe tanto sobre cómo deciden enterrarse los españoles como las aseguradoras.
Gerona, Madrid y Barcelona, las provincias con los entierros más caros
Parte de ese conocimiento se incluye en un reciente informe, que explora las diferencias en lo que los particulares pagan por la muerte, a través de sus seguros, en diferentes territorios de España. Según estos datos altamente representativos, en el año 2018 los sepelios comparativamente más costosos se dieron en las provincias de Gerona, Madrid y Barcelona, siendo muy de destacar que entre las provincias con costes comparativamente superiores se encuentran todas las catalanas. Los datos, en todo caso, vienen a señalar que en Este del país se tiende a pagar entierros más caros que en el Oeste.
Rivas-Vaciamadrid, la ciudad más cara para organizar un entierro
Si la cosa se ve por ciudades, ya la cosa cambia. Tomando las de más de 75.000 habitantes como tamaño lógico para definir la ciudad, los entierros más caros en el 2017 se pagaron en la población madrileña de Rivas-Vaciamadrid. Pero véase las que siguen: Madrid capital, San Sebastián de los Reyes, Las Rozas y Alcobendas. Desde el punto de vista de las ciudades, sin duda, son los residentes en algunas de las más grandes de la Comunidad de Madrid los que pagan más.
El seguro de decesos, por último, pagó en el 2018, según las estimaciones, un 8% más por los sepelios de lo que estadísticamente esperaba. El 40% de los percances, ciertamente, se situaron por encima de la suma asegurada del contrato, que es, efectivamente, el coste esperado por dicho sepelio. Cuando el coste efectivo supera la suma asegurada, el asegurador lo abona sin reclamarle más dinero al cliente, es decir a su familia. Y, ¿qué pasa cuando el coste se sitúa por debajo de la suma asegurada? Pues que el asegurador abona al cliente la diferencia. De esta manera, los asegurados de decesos tienen siempre garantía: si el sepelio es barato recibirán un dinero; y si es demasiado caro, no tendrán que pagar la diferencia.
