Radiografía del empleo asegurador en España

El empleo es lo más importante de una economía. El resultado de una economía equilibrada, flexible y eficiente es un empleo de alta calidad. Podríamos discutir mucho sobre qué significa esta expresión de “empleo de alta calidad” pero, en realidad, es fácil definirlo: empleo de alta calidad es el que se ve en el sector asegurador. Y, si no, no hay más que radiografiarlo en algunos datos.

El primero de ellos es que el empleo en seguros tiene una de las tasas de temporalidad más bajas de toda la economía. En seguros, uno de cada 25 trabajadores es temporal; una tasa de que es de uno de cada cuatro en el conjunto de la economía. El seguro, pues, ofrece un trabajo estable, lo cual es el primer paso para poder desplegar planes de carrera y crecer profesionalmente. Hoy por hoy, de una plantilla de unos 48.000 trabajadores, no menos de 3.600 tienen planes de carrera específicos y ven, por ello, su trabajo a través de un prisma de largo plazo.

Existe un 96% de empleo fijo. Solo 1 de cada 25 trabajadores tiene contrato temporal

El segundo de los datos es que el empleo en seguros es igualitario. En seguros trabajan más mujeres que hombres y, cada año, el porcentaje de mujeres que acceden a los puestos de trabajo ofertados es el mismo que el porcentaje de las que se presentan; lo cual demuestra que los procesos de selección no practican discriminación alguna. La presencia de la mujer está creciendo muy deprisa entre los puestos más elevados y mejor retribuidos: mujeres son hoy uno de cada seis directivos de seguros; pero en el 2004 eran tan sólo una de cada veinticinco.

Ya que hablamos de cosas mejor o peor retribuidas, el tercer dato es que el sector asegurador tiene uno de los salarios más altos de toda la economía. Más concretamente, en una lista de más de setenta sectores, está situado en la elite de los diez primeros.

El 90% de los empleados recibe formación cada año, con una inversión media de 700 euros por persona.

Otro dato importante es que el sector asegurador invierte en la formación de sus empleados. No es una forma de hablar: más de dos millones de euros al mes. El 90% de los empleados recibe formación cada año, con una inversión media de 700 euros por persona. El sector imparte más de un millón y medio de horas de formación al año o, si se prefiere, el esfuerzo formativo es de tal calibre que equivale a casi 1.000 trabajadores no hicieran otra cosa en todo el año que formarse.

El último dato que te daremos sobre el seguro es que su empleo directo es sólo la punta del iceberg. En realidad, el seguro garantiza un empleo indirecto, sobre todo entre los distribuidores de seguros, del entorno de 150.000 personas; a lo que hay que añadir medio millón de empleos inducidos a través de las actividades de la prestación de servicios con proveedores.

Son todos datos que avalan la idea de que, si estás pensando en tu futuro profesional, no deberías echar en saco roto la idea de trabajar en seguros, donde se busca siempre nuevos talentos.

Empleo en el sector asegurador